Ha sido bien aprendido a través de estos años de vida que no hay nada que produzca más temor que el hecho de fracasar o equivocarnos, la sensación de inseguridad que nos embarga después de lo que sucede parece agotar en nuestro interior cualquier pensamiento positivo sobre las diversas situaciones que nos ocurren, sin embargo en ésta vida solo tenemos la opción de quedarnos donde estamos o de avanzar, y en cualquier caso prefiero la última. No conozco a alguien que haya logrado cualquier sueño, anhelo u objetivo en su vida sin haber tenido que esforzarse o arriesgarse, un poco al menos, pero más allá de ese esfuerzo lo primero que debemos superar es la basura mental que generan nuestros pensamientos negativos, aquellos que para des fortunio nuestro surgen muy fácilmente y parecen quedarse con aún mayor facilidad, pero… qué hacer para librarnos de ellos, ese parece ser el reto continuo y la pregunta más frecuente, bien dicen los sabios que no puedes sembrar en terreno árido, lo que significa que primero debemos limpiar nuestro inconsciente.

 

Para limpiar el inconsciente yo les propongo que imaginen que éste es un campo de tierra, lleno de hierba, en el cual esa hierba representa todos los pensamientos negativos que nos embargan, relájense y respiren mientras se imaginan que sus manos van retirando poco a poco la hierba de ese campo, una vez sientan que él está vacío, visualícense agregando abono y preparando una tierra fértil para la siembra. Repitan ésta operación varias veces hasta que su subconsciente transforme los patrones de pensamiento negativos en un campo fértil listo para sembrar nuevos pensamientos positivos, lo cual les enseñaré en la próxima publicación.